Querido
Antonio, maestro, hoy, recién entrado el otoño, hace 67 años de tu nacimiento, quisiera
desde aquí mandarte mi homenaje en tal efeméride. Seguramente te vi torear en la Plaza Monumental de Barcelona
aunque dada mi corta edad por entonces no lo tenga grabado en mis recuerdos,
pero si le preguntas a mi padre te lo podrá decir con más certeza, él también
está contigo y con toda seguridad te ha dedicado más de un pasodoble en las
faenas que en esa emblemática Plaza realizaste.
Lo
que es la vida, mucho oí hablar de ti y con el paso de los años llegué a tu
ciudad allá por el año 1981 y en ella al igual que tú esperaré el día en que
podamos vernos y conocernos personalmente. Cuando Dios decidió llevarte a su
lado yo solo contaba 17 años y en los ocho años que estuviste de matador de
toros no pude verte torear, pero esto no fue óbice para que con el tiempo y por
casualidad me vinculara a tu tierra y lo primero que hiciera es pertenecer a tu
Peña Taurina que a pesar de los cinco años que llevaban sin tu presencia se
mantenía viva tu memoria, hoy podemos decir con orgullo que la segunda Peña
Taurina más antigua de la provincia lleva tu nombre.
¡Cuántas
tertulias hablando de tus faenas he mantenido con los socios más veteranos! ¡Cuantos
momentos me he quedado observando bajo la atenta mirada de “Cantito!, estoy
aquí, bajo el toro que convirtió en matador a aquel del que tanto me hablaron pero
no pude ver torear.
¡Qué
pena Antonio!, no pude verte torear ni admirar ese arte vestido con el traje azul
y oro que se exhibe en tu Peña, no pude verte derramando ese arte del que tanto
me han hablado, pero haz de saber que me cuentan quienes te vieron torear que
Juan Antonio, tu sobrino, ha heredado tu mano izquierda, a él si lo he visto torear
y si es tuya su mano izquierda ¡que bueno tuviste que ser!, tiene elegancia y
un toreo sobrio que quizá se entienda mejor de Despeñaperros para arriba, ya
conoces el antiguo dicho “En Andalucía se torea y de Despeñaperros para arriba
se trabaja”, quizá por ese dicho y porque como sabes también se dice que Jaén
tiene mitad andaluz y mitad castellano Juan Antonio no haya sido del todo
comprendido, pero tiene arte, del bueno y seguro que le llega el día y rompe.
Escribieron
que te distinguiste por tu sencillez y hombría de bien, mas de 25.000 personas
te acompañaron en tu último paseíllo, claro que fuiste un hombre de bien, seguro
que la adquiriste de tus padres Juan Antonio y Ana María, ya hoy también junto
a tu lado.
¡Qué
pena Antonio!, yo no pude verte torear y ahora que llevo 33 años en Úbeda y
podía haberlo hecho no estás físicamente entre nosotros, Dios quiso que tu
trayectoria fuera corta, solo ocho temporadas de matador de toros, pero muy
intensas, solo ocho temporadas te bastaron para dejar escrito con letras de oro
tu nombre en el toreo. En el año de tu alternativa toreaste 30 corridas,
hablamos de la temporada de 1968, década en la que todavía no funcionaba el
marketing, publicidad y demás artimañas para colocar a un torero, solo el buen hacer
valían para estar en el sitio donde tu te colocaste, seguro que te acuerdas del
año 1967, último que estuviste como novillero, matadores de la talla de Julio
Aparicio, Jaime Ostos, Litri, Chamaco, Miguelín, Mondeño e incluso tu padrino
Ordóñez no superaron las 32 corridas de toros, tu en ese año toreaste 53
tardes, cortaste 104 orejas y 14 rabos, todo ello lo pagaste con una cogida
grave, salvo Miguel Márquez nadie te superó en actuaciones ni en trofeos, el
que te siguió toreó 43 novilladas cortando 95 orejas y 14 rabos, fue Fernando
Tortosa.
¡Vaya
final de temporada que hiciste Antonio!, en octubre de ese mismo año, al cierre
de la misma se celebraron 27 novilladas en toda España, tu toreaste 7 matando
19 novillos (Madrid, Úbeda, Zafra, Caravaca, Vista Alegre, Zaragoza y Córdoba)
y obtuviste como premio a tu labor 2 orejas y rabo a un novillo, 2 orejas a 3
novillos, 1 oreja a 5 novillos, Aplausos en 7 novillos y Silencio en 3 novillos,
obtuviste un triunfo resonante en la Monumental de Madrid y depositaste en el
taurinismo bastantes esperanzas, quedando el segundo en el escalafón general de
novilleros, te acreditaste como torero fino, de buena clase y muchos
conocimientos del oficio. Excelente carta de presentación la tuya, culminada
con la novillada en Vista Alegre de seis novillos para ti solo.
¡Qué
buen año el de 1967!, tu despedida como novillero, 20 años solamente Antonio y
ya eras el “As de la novillería”, fue el año de tu presentación en Madrid, un 5
de Marzo, de 20 novilladas que se celebraron ese año en Las Ventas hicisteis la
presentación 32 novilleros y tu fuiste el que más tardes actuaste y también el
que más trofeos conquistó, como recordarás cortaste un total de 8 orejas y fue
¡En Madrid!, donde tanto te respetaron por tu buen toreo y donde conseguiste
salir 3 veces por la Puerta Grande
el mismo año, siendo ya matador de toros, te diré que en una vez tuve la
ocasión de ver toros en Las Ventas y coincidiendo en el palco con viejos
aficionados, al preguntarles por ti me hablaron maravillas de tu toreo, todavía
recuerdan tus faenas y como me gusta confrontar datos fíjate que gran
trayectoria marcaste en la plaza mas importante del mundo:
Solamente
César Rincón te ha superado en Puertas Grandes conseguidas en la misma
temporada al día de hoy, lo hizo 4 veces en 1991, igualándote en salidas en la
misma temporada están Santiago Castro “Luguillano” en 1967, Paquirri en 1969 y
Andrés Vázquez en 1970. En el año 1971 cuando conseguiste salir las 3 veces por
esa Puerta Grande nadie te superó, lo hicieron Sebastián Martínez “Chanito” en
2 ocasiones y con una sola tarde están Santiago Martín “El Viti”, Paco Camino,
Antonio Bienvenida, Florencio Casado “El Hencho”, José Ruiz “Calatraveño”, Eloy
Cavazos, Adolfo Ávila “El Paquiro”, Juan Carlos Beca Belmonte y Miguel Mateo “Miguelín.
Bueno
Antonio aunque seguiría contándote muchas mas cosas, el espacio manda y como te
he dicho al principio de mi carta espero que pases un feliz día de tu
cumpleaños, que lo disfrutes junto a otro gran Antonio, tu padrino Antonio Ordóñez,
estoy seguro que en ese inmenso ruedo del cielo estás entre los más grandes, yo
algún día asistiré al Palco de Honor de ese inmenso ruedo y al igual que junto
a tu sobrino bajaré y torearé contigo, aunque mientras llega ese momento sienta
mucho no haber podido verte torear.
Un brindis a su ciudad, Ubeda
Por la Puerta Grande de Madrid
Unos pasajes de su majestuoso toreo
Foto Baras, hecha felicitación de
Navidad para los socios de la
Peña “Carnicerito de Úbeda” y revista Dígame de 14-11-1967.
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