Don Juan Antonio Millán Herrador, matador de
Toros, de raigambre, de sentimientos, de casta y torería a raudales demostrada
ante todas las Plazas -incluyo Las Ventas- y todos tipo de Ganaderías, Miura,
Guardiola o Cebada Gago -eludo la expresión encastes- y sobre todo con una
actuación, la última de ellas en la que le cortó las dos orejas a un Toro de
Victorino con gatos, midiendo y exigente; el mismo día que Ferrera le indultó
otro a tan buen ganadero.
Las dos
mejores tandas de naturales que torero alguno le haya sabido dar a un Toro de
ese hierro -palabras textuales de Don Victorino hijo a este junta letras en
conversación privada. He dicho: "Las dos mejores tandas de naturales qué,
torero alguno le haya sabido dar a un Toro de Victorino Martín". La frase
contiene tal enjundia, tal estudio qué, sopena de querer originar una
Revolución en el Escalafón, solo se pudo decir en privado. Yo la hago pública,
por qué ha tocado. Ya puede ser tarde para Sevilla; pero bueno...Puede aparecer
ese "flash" en la mente de sus empresarios, bien para un hueco o una
sustitución. Ahí ha ido la sugerencia.
Fuente y Foto.- José Olid.
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