Se venía viendo, diciendo y sabiendo. Al final ha sido así: Carnicerito está fuera de la Feria de San Miguel. El año pasado le tocó a Pizarro, quien este año sí estará en el Coso de San Nicasio…con la de Cebada Gago. Este año le ha tocado a él.
Y le ha tocado quedarse fuera después de cortar tres orejas el año pasado en la corrida de los ocho toros de Gavira. Esa corrida, sin duda, de lo mejor que yo he visto en los últimos años pues si ya es difícil que te embista un toro (recordemos la paupérrima situación que hemos vivido en Linares) más lo es que de ocho al menos seis rompan a embestir.
Aquella tarde los cuatro a hombros: Cordobés, Rivera Ordóñez, Carnicerito y Pepe García “El Doctor”, que ese día decía adiós al toreo. Creánme si afirmo que entre el toreo de Manuel Díaz y el nuevo “Paquirri” y el de Juan Antonio Millán distaba un abismo. Como si lleváse tras de sí aquel día cincuenta paseíllos cuando la realidad era bien distinta: el segundo en toda la temporada tras haber confirmado allá por agosto en Las Ventas.
Una solvencia y una madurez en el ruedo fuera de toda duda. Entonces, ¿Qué pasa? ¿De qué sirve triunfar fuertemente sin atisbos de paisanaje si luego ni en tu pueblo te ponen?
Mirando el cartel reconozco en él un ferión. Un lujo para Úbeda viendo lo que se ha visto últimamente, lo que hay este fin de semana por la provincia y sin saber aún lo que tendremos por San Lucas. Pero en ese cartel que agrada a cualquiera si yo me detengo a contemplarlo fijamente a la vista me salta que Carnicerito falta ahí y pienso en lo injusto del toreo.
Articulo de José Luís Martín Weil en http://jaentaurino.com/
Juan Antonio Millán en su confirmación en Madrid
(Foto de Fco. Peregrín)
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