Tarde emotiva la vivida en Guadalmez en muchos aspectos. Juan Antonio Millán estuvo acompañado por varios jóvenes socios de su Peña Taurina que se desplazaron a ver su actuación. Su Peña Taurina no desiste en que el aficionado pierda la posibilidad de que el escalafón disfrute de las finas maneras que atesora este torero. “Carnicerito de Úbeda” se gustó haciendo un toreo caro ante un público totalmente volcado con él desde que se abrió de capote, donde la belleza y composición de unos trazos largos, templados y suaves posibilitaron unas faenas de muleta con un toreo natural y de mucha calidad.
Toreo sencillamente magistral donde la plasticidad y clase en sus formas demostraron el momento tan bueno en que se encuentra este torero. Rubricó con dos buenas estocadas sus faenas cortándole las orejas a cada una de las reses lidiadas, con fuerte petición de rabo en el segundo de su lote, que de haberlo otorgado el presidente del festejo hubiera sido el regalo con que esta Peña Taurina pensaba agasajar al Alcalde de Úbeda por su apoyo a nuestro torero, otra vez será.
Verdaderamente no sabe la afición lo que se va a perder esta Feria de Úbeda si finalmente no lo acartelan.
Su Peña Taurina, la de toda la vida pero con savia nueva y joven ya ha podido disfrutar este año del segundo éxito de su torero aunque por designios empresariales haya sido en dos festivales, además de pasar una tarde de convivencia junto a otros aficionados de Ciudad Real, quienes afirmaron haber acudido a ver a nuestro torero por varias zonas de esta comunidad y del mismo modo no entienden como no se prodiga de igual manera por su propia provincia.
Esta Peña Taurina agradece a la afición manchega las atenciones que tuvieron con los miembros de esta entidad que acompañaron al diestro ubetense quedaron maravillados de lo que se le quiere por estas tierras colindantes a las nuestras y en el viaje de regreso ya pensaban en preparar actividades y algo fuerte y sonoro para la siguiente Feria de San Miguel.
¡Esto empieza a moverse, señores!