Pasar una tarde de charla taurina con una persona del calado de Juan Antonio Millán “Carnicerito de Úbeda” ya resulta interesante para cualquier aficionado a los toros.Si esa tarde es vivida en uno de sus entrenamientos, donde puedes captar la preparación y mentalización que en ese momento tiene el torero, las sensaciones que se experimentan van en aumento. Si además ejerces de peón de confianza y le ayudas en su faena por si hubiera que hacer un quite o simplemente para fijar a la vaca de salida o recortarla cuando la lidia lo requiera, la tarde resulta indescriptible. Pero si además como aficionado práctico, al final de la faena el matador te invita, entregándote su propia muleta y estoque para intentar - imposible proposición- emular lo que unos momentos antes has visto realizar con sus manos -más que con sus manos, con el corazón- y recibes en el silencio del espacio un ¡olé! rotundo y sincero que mana del alma como el toreo que ha realizado ante la res, verdaderamente llegas a tocar el cielo y te cuesta trabajo conciliar el sueño esa noche.Como aficionado a los toros así he vivido una tarde de entrenamiento con “Carnicerito de Úbeda”, un torero que es marginado en su propia ciudad a saber porqué intereses o porqué políticas. Desde este post agradecer a Canal 9 La Loma el apoyo recibido a Juan Antonio Millán y el poder difundir con imágenes la buena tarde de toros que pasamos junto a este buen torero.
21 ago 2010
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